Los
que tienen su día a día viviendo en la ciudad a lo mejor ya no la conocen. Ha
crecido tanto que introducirse a muchas nuevas colonias es como si se entrara a
otras ciudades en las que nunca hemos estado, donde podríamos encontrar
sorpresas, la principal de todas, el reconocer lo no conocido como parte de
nuestra ciudad, creo que antes que nada debemos conocer, valorar y disfrutar lo
que tenemos a nuestras cercanías y que realmente la mayoría desconocemos.
Realmente
yo era uno de los que desconocía mi ciudad, hablo de ‘’Mi ciudad’’ porque a
pesar de que no pertenezco a Caracas, cada vez paso más días aquí que en mi
ciudad natal y por lo tanto poco a poco me voy creando una identidad con
Caracas, un día normal decidí atravesar el bulevar de Sabana grande ubicado en
el centro de Caracas, fue una gran experiencia, sobre todo por lo grande que es
dicho bulevar, investigando un poco encontré que tiene unos 2 Kms. de extensión
de este a oeste y es uno de los más transitados atravesado por alrededor de
100.000 personas a diario, como también
pude notar que es un importante centro de compras de la zona, teniendo
comercios en casi la totalidad de sus 2 Kms. Sin embargo, también alberga
espacios de recreación y de historia de la arquitectura moderna del siglo XX
como lo son: El cine Radio City, el
edifico Polar, la antigua Bomba Shell, el edificio La Previsora , y el edificio
Los Andes, entre otros, son parte de esa memoria urbana.
La
empresa transnacional PDVSA ha ido recuperando poco a poco el bulevar de Sabana
grande, basando su esfuerzo, notablemente, en la cultura y recreación de la
zona, colocando parques infantiles en varios puntos del camino para que niños
pequeños tengan un sitio donde distraerse mientras los padres pueden descansar,
y hacer otras cosas.
Algo
que no se le escapa a este bulevar pero que sí, aparece bastante poco, es de un
espacio donde se puedan hacer actividades deportivas aparte de la de caminar,
en cierto punto del bulevar existen las llamadas ‘‘Súper Barras’’ las cuales
sirven para realizar trabajo físico en el espacio público.
En el recorrido algunas
esculturas llamativas en todo el medio del bulevar, parques de recreación
infantil y monumentos con historia llenan la mirada del observador cada cierta
distancia en contraste con el enorme mercantilismo y llamado a consumo que
posee este gran paso peatonal, pero en la que cada quien debe sentirse identificado
con el espacio respondiendo a una serie de valores de la persona que la llevan
a sentir alguna especie de atracción a ciertas características del entorno
cuando se está en la calle, según Villoro
‘‘Hace mucho que el ciudadano común se resignó a no circular’’ es aquí en la
calle donde el proceso de identificación se lleva a cabo, donde se hacen los
intercambios culturales y donde se vive la ciudad realmente, todo reflejado en
lo urbano, como lo perciba cada ciudadano formará parte de su proceso de identificación
con el medio donde habita pues no se puede querer lo que no se conoce y, menos
aún, defender lo que no se quiere. La ciudad contemporánea envuelve todo una
serie de transformaciones con una base histórica, pero solo lo que persevera es
lo que importa, es decir, aquello con lo que el ciudadano se identifique con la
ciudad, es lo que para cada uno de ellos será la ciudad, esto lo puedo
ejemplificar desde mi perspectiva del bulevar cuando centré mi atención más
adelante en el único graffiti del bulevar.
Algo
que sólo he nombrado pero que no entré en tema es en la gran cantidad de
comercios que hay en el bulevar de Sabana Grande, este no se le ha escapado de
las manos de la globalización que para Canclini no es más que homogeneizar el
pensamiento de las personas, la cual se da a notar en todas partes del
recorrido debido a que si, como antes recalqué, muchos edificios que recuerdan
la arquitectura moderna del siglo XX
y es porque en la calle está presente todo un proceso histórico que ha llevado
a esa ciudad a ser como es, todo reflejado en lo urbano, también
se nota mucho la presencia de lo que podemos llamar comercios con trascendencia
mundial, es decir, que tienen franquicias en todo el mundo, sobre todo en la
parte de gastronomía como lo son: Mc Donald’s, Sub-Way, Pizza MIA, entre otros,
que aunque no forman parte de una comida cultural propia del país, este es
visto como algo cotidiano del venezolano, pues en muchas partes de Caracas existe
un Mc Donald’s por ejemplo. También encontramos tiendas con productos de
manufactura internacional y que remontan culturas internacionales, que
responden al pensamiento de Canclini el cual deja claro cuando dice ‘’es hora
de globalizar la cultura’’ y es aquí en espacios públicos como el bulevar de
Sabana Grande donde el intercambio cultural que se produce, entre otros, es entre la cultura local y culturas de
otras partes.
Una
de las cosas que más me extrañó como dije antes, fue la falta del género artístico
moderno ‘‘Graffiti’’ y como afirma Morella Alvarado ‘’cada ciudad genera sus
propias formas de comunicarse, únicas e irrepetibles el cual responden a la
interrogante ¿Cómo nos habla la ciudad?’’ Que trae como una de sus respuestas
que el graffiti en los últimos años ha tomado un espacio importante de los
sitios públicos del país entero, siendo este un medio de expresión para
artistas relativamente jóvenes y que se ha visto acrecentado en estas últimas
generaciones. La ciudad que bien representa la diversidad, ser centro de múltiples
formas de expresión, negociación y convivencia de distintas clases sociales, se
ve un poco opacado en esta pequeña zona de Caracas la cual tiene prácticamente
un sólo dominante llamado comercio, dejando prácticamente espacio vacío para
formas de expresiones urbanas y especialmente una que últimamente es muy
popular llamada graffiti. Dejo aquí la fotografía del único graffiti que hay en
todo el bulevar de Sabana Grande.
Para
finalizar, conocer la ciudad donde habitamos es algo primordial en todo
ciudadano, por eso vivirla es la única manera de conocerla y crear una
identidad según la manera como cada quien perciba su ciudad. Viviendo la ciudad en el día a día
es la única manera de crear un juicio crítico acerca de esta, ser político en
la ciudad es participar en actividades referidas a ellas, alcanzando objetivos,
siendo autoconscientes, etc. Es por esto que esta experiencia me ha hecho
pensar de manera distinta porque la ciudad está constituida no sólo por una
aglomeración de edificaciones y de espacios, va mucho más allá, tanto así que
queda definida bajo el lenguaje de los valores y de la historia de cada persona
en este espacio, puntos específicos y quizás
insignificantes para una persona puede que no lo sea para otra, por ejemplo, el
hecho de que yo me fijara justamente que hay un solo graffiti en todo el
boulevard me llamó la atención pero, tal vez, para otra persona este es un
detalle sin mucha importancia, esto sólo sigue llevándonos al mismo lugar: la
ciudad para cada uno es como cada quien la perciba, y que la disposición de esta es el medio
simbólico que cada quien tiene que entender, porque la ciudad es el hogar más
grande que se tiene y donde se pasa la mayoría del tiempo de nuestras vidas,
queramos nuestras ciudades y participemos para hacer de estas cada vez un lugar
mejor porque siendo conscientes se puede llegar lejos.
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