sábado, 14 de julio de 2012

Ensayo Por Krizia Cincotti


Caracas, una ciudad que algunos piensan que colapsara y otros que todavía tienen una esperanza en ella. Tenemos un factor que día a día va penetrando en ella sus efectos como lo es la globalización, este término implica magnitud e implica la inclusión de culturas nacionales y transnacionales que han ido modificando nuestra cultura local.

 Como seres humanos consumimos cultura, así consumimos la realidad global que se está insertando en la nuestra. En Caracas tenemos muchos lugares urbanos, lugares donde podemos consumir nuestra cultura local como lo es el Museo Bellas Artes, este y sus alrededores dan una muestra de ello. Pero ¿Realmente toda nuestra población disfruta de estos lugares?

 Todavía tenemos muchos individuos que sí lo disfrutan, me atrevería a decir que pude percibir de todas las edades pero también me atrevo a cuestionarme que sucede con el otro porcentaje, en el que me incluyo, que no disfrutamos de nuestra cultura local.

Razonando sobre el tema y en mi paseo por Bellas Artes al que no visitaba desde niña, me di cuenta que ocupamos nuestras vidas en el consumo de culturas nacionales y transnacionales y en no lugares que olvidamos consumir la nuestra. Si nos sentamos a observar el ambiente que existe en Bellas Artes se puede percibir que nadie va a tomar un paseo ahí por casualidad sino que son personas que tienen como costumbre pasearse por ahí, reunirse, o simplemente sentarse a respirar un poco de aire.

Ahí es donde caes en cuenta que grandes muros de concreto, calles y autopistas han ido ocupando nuestra ciudad quitándonos sitios urbanos con los que las personas podamos crear nuestros imaginarios locales. Es por eso que Néstor García Canclini en su texto " Capitales de la cultura y ciudades globales" propone las políticas artísticas-culturales en donde se incorporan actividades de orden cultural y espacios de uso público a estas edificaciones, evitando así fragmentar la ciudad. Y digo evitar fragmentar porque todavía no lo está, porque aunque yo no perciba mi cultura local sé que hay muchas personas que sí lo hacen y crean sus imaginarios locales por el uso del espacio público y no viven ni se trasladan de un encierro a otro por la ciudad.

Esto nos hace entrar en el termino autoconciencia ya que nadie percibe a Caracas porque nadie la recorre sino que la vamos percibiendo por medio de las TIC (tecnologías de información y comunicación) estas han ido apareciendo en un orden cronológico como lo es: prensa, radio, cine, TV, VHS,DVD, CD,3D e internet. Estas cada vez desempeñan un papel en nuestra realidad ya que hace aproximarnos a esa Caracas pero de forma simbólica. Ya no existe diferencia entre lo público y lo privado sino que estamos en un continuo cambio en nuestra identificación y en nuestro estar en la ciudad. Es así como estos medios juegan un papel con la percepción urbana por lo que deben tener autoconciencia, aunque por más que toda la ciudad tenga las mismas tecnologías cada clase social la percibe de manera diferente.

Mi imaginario urbano de la ciudad de Caracas lo voy trazando día a día, por medio de las TIC y un paseo por el encierro de un carro donde logro crearlo con detalles como pueden ser un hueco en la calle o un graffiti. Aunque nosotros que somos la generación de relevo percibimos en la gran mayoría la ciudad por estas tecnologías.

Pasear por Bellas Artes me hizo recordar mi infancia donde mis padres me llevaban a pasear la ciudad, a conocer estos museos, a sentarme en una plaza o manejar bicicleta en ella y mostrarme como ese imaginario de Caracas ha sido modificado con el pasar de los años convirtiéndose totalmente en un imaginario simbólico aun teniendo la posibilidad de pasear por una plaza o sentarme a ver gente pasar en Bellas Artes.

Es así como haciendo contraste entre mis visitas de niña y la visita de grande a Bellas Artes pude notar los efectos modernizadores en la ciudad de Caracas la cual ha sufrido  ya 3 modernizaciones a lo largo de los años donde antes podía sentirme identificada con el museo de Bellas Artes y ahora es solo un lugar de la Caracas que es ajena a mí, donde una tarde libre podría dedicarla a pasear en un no lugar como lo es un centro comercial.

Entonces, nuestra apreciación de Caracas es más simbólica que real por ser percibida a través de unos medios de comunicación que nos la representan como ellos crean conveniente. Por otro lado, es también una hibridación de la sumatoria de los tres imaginarios: el local, el nacional y el transnacional, ya que los dos últimos se fueron insertando en nuestro imaginario local de tal forma que queda un solo imaginario por la unión de estos tres.

La modernización ha ido modificando de manera muy rápida nuestros imaginarios, haciendo que estos vayan cambiando de forma constante a lo largo del tiempo.

Es así como Caracas se ha convertido para nosotros en una representación de estos medios y tecnologías que, sin darnos cuenta, pasaron a formar parte de nosotros por medio de la modernización insertando imaginarios nacionales y transnacionales, creándonos una imagen de nuestra ciudad.

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