jueves, 12 de julio de 2012

Caricuao "Parroquia Ecológica" Por Esteban Camargo


El presente y modesto ensayo trata sobre la parroquia de Caricuao, llamada actualmente “Parroquia Ecológica” gracias al esfuerzo de un numeroso grupo de vecinos nativos de sus entrañas, que se organizaron para preservar la belleza del paisaje natural que queda de antaño y a su vez, frenar el auge de las invasiones con actividades de diversa índole cultural y campañas de difusión informativa, que inciten a los entes oficiales competentes a favorecer su urbanismo con un matiz mas humano.




La intención, además de iniciarme en el arte de redactar un ensayo, es mostrar cómo en una misma zona geográfica, como ésta parroquia con noble tradición, coexisten el llamado desarrollo urbanístico con el problema devastador de las invasiones masivas y recurrentes que afectan no sólo el suelo fecundo de nuestros ancestros indígenas, sino la propia humanidad del invasor, ya que arriesga mucho, arriesga todo... Su vida misma.

A nivel personal, la escogencia de esta zona fue por asignación, sin embargo, pienso que pudo ser el destino, sus hilos mágicos que me retornaron al espacio de mis pasadas vivencias juveniles. Es grato entonces, hacerle memoria a sus encantos y es por ello que estuve en Caricuao tomando unas fotos que fueran significativas del paisaje, estuve allí  después de un año. ¡Cómo pasa el tiempo! Ya no es igual... Ahora mi visión se amplía, se desborda. Ahora conozco parte de su historia, su urbanismo, su vida, su gente, sus problemas y... ¡La verdadera dimensión de su belleza! Dejemos las fotos para su  debido momento y comenzaré por narrarles parte de su devenir histórico.

Su nombre es CARICUAO, en honor al valeroso Cacique, símbolo de perseverancia, quien a la muerte de Guaicaipuro, asumió el liderazgo junto a Tiuna  para combatir al ejército Español. Murió sin considerar la opción de rendirse, vencer o morir, sin término medios.

La parroquia de Caricuao es entonces, una de las 32 parroquias del Municipio Libertador y se encuentra dentro sus  límites, situada al suroeste de la ciudad de Caracas. Para el año 2009 contaba con una población de 169.041 habitantes y tiene un estimado poblacional de 175.384 para el año 2015.

En  los tiempos de la colonización, sus terrenos pertenecían principalmente a una hacienda cafetalera y otras haciendas agrícolas que cultivaban café, cacao, caña de azúcar y horticultura. Era lo que puede decirse, una vida de campo y de encanto.

Su fundación data del año 1961, con la construcción de la  “Urbanización Terrazas de Caricuao”, a las faldas de la montaña de la  posterior UD2 y se encontraba dentro de los límites de la parroquia de Antímano. Se establece oficialmente como parroquia el 8 de Abril de 1975. Para esta fecha, se le conoce con en nombre de la ya construida por los años 1964-1969, como “Unidades de Desarrollo” mejor nombradas como UD (UD1, UD2, UD3, UD4, UD5, UD6, UD7). (Según datos recopilados de González Carlos y Amarísta Yasmile en “Caricuao Foto Histórica” de 2011)

Actualmente, su urbanismo dejó atrás a la otrora serie de haciendas agrícolas en aras de programas populares de vivienda y tras ellos, el desarrollo industrial y comercial que obtuvo su mayor ciclo de expansión en 1983, con la inauguración de la línea 2 del sistema ferroviario de transporte masivo “Metro de Caracas”.

Caricuao es hoy en día, una importante zona residencial con la peculiaridad de considerársele, gracias a su extensa vegetación, “El segundo pulmón vegetal de Caracas” después del Cerro El Ávila.

Aún cuando Caricuao tiene áreas verdes protegidas, de renombre, tales como: Parque “Ruiz Pineda”, “Parque Vicente Emilio Sojo”, “Parque Zoológico de Caricuao” y “Parque Universal de la Paz”, la lucha por su resguardo ecológico es intensa, pues  debido al atractivo forestal y su generoso clima fresco y frío, muchas laderas y sus hermosas faldas de las montañas aledañas, atrajo las invasiones de toda índole, de las personas que habitaban zonas superpobladas de Caracas y del interior del país.  

 En los últimos años, debido a la destrucción de zonas forestales, como las pertenecientes al parque nacional “La Paz”, se han conformado barriadas no controladas, principalmente en la zona de Ruiz Pineda. Aunado a esto, ha aumentado la delincuencia, hay deficiencias en los servicios públicos y por consiguiente, desmejora en la calidad de vida de la población que hace vida en esta comunidad.
  
Estos problemas han motivado a su población tradicional, a organizarse, a luchar por su terruño, desarrollando actividades de diversidad cultural que frenen las dificultades suscitadas por las grandes áreas no controladas.

De esta lucha comunal, por preservar su verdor, consigue su título de “Parroquia Ecológica” otorgado por el Consejo Municipal en el año 2009.

Les contaré ahora del citado sector “Ruiz Pineda”, situado al frente de la estación del metro que lleva su nombre, se encuentra un local comercial “Mis Venezuela” conocido por los alumnos del LIMILAYA como: “Mis Chocozuela” donde compartí mis ratos de esparcimiento cada atardecer a la salida del estricto liceo militar “Gran Mariscal de Ayacucho”, donde cursé mis estudios de educación media y que se encuentra ubicado en la subida de la calle “Colinas de Telares los Palos Grandes”. Precisamente muy cerca de diez barrios que han proliferado últimamente, tales como: Pedro camejo, La montañita, Pipe, El módulo, El mamao, El moscú.... donde conviven unas 35.000 familias; allí socorríamos a la gente en épocas de lluvia, principalmente en Diciembre del año 2010, cuando se desplomaron las viviendas, colapsó el sistema eléctrico, se desbordó la estación de rebombeo de Hidrocapital y la gente se vio afectada por su pérdida de techo, enceres y ropa; sus miedos ante la inseguridad y su dolor. Han estado largo tiempo refugiados en nuestro liceo.





Aquí no se sufre por las largas colas, ni por los empujones para tomar el metro cada mañana e ir al trabajo y cada tarde para regresar. Aquí se sufre por temor, sobre todo cuando del “Cielo se abre el chorro”... ”Cuando la lluvia empapa los huesos de los ranchos”... “Cuando la tierra tapia las esperanzas y reina la incertidumbre”.

Al final,  mis compañeros y yo, teníamos dónde comentar nuestras experiencias:
¡Todas estas vivencias las compartíamos en el Mis Chocozuela y también las propias de la edad, la torta burrera, el refresco y... las chicas!

1 comentario:

  1. gracias por participar en esta luchha en defensa de imponderables como el clima, la beklleza natural y nuestras sagradas montañas. gracias por contribuir a salver la biodiversidad.

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