Bulevar es la
españolización de boulevard, palabra de origen francés, y su significado es
“Paseo central arbolado de una avenida o calle ancha” (DRAE, 2008). El bulevar
de Sabana Grande, ubicado en el municipio libertador, actualmente es conocido
como una zona para pasear, hacer ejercicio, descansar y hasta comprar, debido a
que es un punto comercial importante. Aunque en sus comienzos este bulevar era
muy importante y visitado, durante algunos años fue testigo de algunos de los grandes efectos de la modernidad en
américa latina, la pobreza y la falta de identidad.
En el año 1743, el gran bulevar que hoy conocemos era una calle que conectaba el
centro de caracas con las haciendas del este y era conocido como Calle Real de
Sabana Grande, casi 100 años después esa zona pasa a ser una parroquia, por la
gran cantidad de gente que habitaba en el sector. Durante los años sesenta,
ahora con el nombre de Avenida Abraham Lincoln empezó a ganar importancia
económica y se empezó a llenar de grandes edificaciones con alto valor
histórico como la Torre Lincoln, el cine Radio City y la Torre Phelps; y de
diversos comercios, sobre todo de restaurantes y cafés, como el Gran Café. En esos
años el bulevar ya era un sitio donde
muchos intelectuales salían a pasear y a tomarse un cafecito. 
Durante el año 1994, en Venezuela se vivía
una crisis financiera que repercutió negativamente en la economía del país, gracias
a dicha crisis el nivel de inflación aumentó en un 100% y la pobreza en un 80%,
esto fomentó que muchos buhoneros empezaran a ocupar el bulevar, y poco a poco
pasear y disfrutar de él se torno difícil para los peatones por el exceso de
pequeños kioscos, además de la inseguridad que iba en aumento y la falta de
interés, por parte de las autoridades. Con el tiempo el bulevar perdió su
encanto y cada vez más fue quedando en el abandono, llenándose de basura y a
merced de la economía informal. Este problema no solo afectó al Bulevar de
Sabana Grande sino también a muchos otros espacios públicos en Caracas, tales
como El Silencio; se estaban perdiendo estos espacios para ser usados como
lugares para el consumo.
Las
personas que hacían uso de este espacio público para recrearse tuvieron que
buscar otros lugares para hacerlo y algunos años después se empezaron a
construir diversos centros comerciales que vendían una imagen más atractiva y
segura para muchos pero que, a su vez, eran “extraños” y “alienantes”. La gente
se dejó convencer por esa imagen y con el tiempo la forma de pensar del
caraqueño cambió y disminuyó notablemente la cantidad de visitantes de los espacios
públicos existentes en Caracas.
Néstor García Canclini, en su libro “La
globalización imaginada” habla sobre unas políticas culturales que deberían ser
tomadas en cuenta por los empresarios, las cuales promueven las actividades
ciudadanas y logran crear apego de parte de los ciudadanos con su ciudad. En
los últimos años el gobierno puso en práctica estas políticas y comenzó el
proyecto de recuperación del Bulevar de Sabana Grande, primero reubicando a los
buhoneros y luego reconstruyéndolo y mejorándolo.
Ahora el bulevar,
de unos 2 kilómetros de extensión, volvió a ser lo que era en el pasado un
punto comercial importante, un lugar para salir a disfrutar un rato de Caracas
donde se da un intercambio cultural; la considerable cantidad de gente que
ahora transita por allí, cada vez va en aumento.
Aunque el Bulevar de Sabana Grande ha
sufrido cambios, debido a factores externos, pues pasó de ser un lugar lleno de
intelectuales, a un lugar donde reinaba la anarquía y ahora un lugar para
experimentar una parte significativa de la ciudad, donde se puede flanear con
tranquilidad. Gracias a la recuperación de este espacio público la gente está
volviendo a disfrutar de él y se está generando un cambio en la manera de
pensar del caraqueño, o por lo menos en
las personas que visitan con regularidad el bulevar, porque se han dado
cuenta que salir a pasear no es solo ir a centro comerciales. 
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